Cómo cooperar con tu energía cíclica

Os voy a contar uno de los secretos mejor guardados.

La alquimia de la Doncella.

Primero os contaré sobre la estructura energética de la mujer, que se caracteriza por la cualidad de retener y concretar.  Es centrípeda, es decir, manifiesta la tendencia de atraer hacia el centro, hacia la Matriz.

Cómo ejemplos de ésta tendencia general encontramos, a nivel de reproducción, que si no se retiene el esperma no hay embarazo, si no se retiene el embrión, no llega el nuevo ser humano.

Cuando una niña nace ya lo hace con una reserva de unos dos millones de ovocitos,  las células primarias que tienen el potencial de convertirse en óvulos.

Así, el óvulo del que tú procedes se formó cuando tu madre era un embrión en el cuerpo de tu abuela. Portas información acerca de como ella, tu abuela, vivió el embarazo y el parto de tu madre.

Volvamos a los ovocitos. De ésta reserva que se formó durante la gestación, 400.000 ovocitos llegaran a la pubertad y de éstos, 400 será los óvulos que los ovarios entregaran para la fecundación a lo largo de tu vida fértil.

Hay un aspecto muy interesante que sucede durante la maduración del ovulo.

En cada ciclo, después del recogimiento y la parada del tiempo de sangrado, aparece un torrente de energía renovado.  Te sientes vigorosa y dinámica.  Analítica,  enfocada.

Algo así parecido, está ocurriendo en tu cuerpo, como proceso

Y es que cada ovulación sigue un patrón de gestación. Ésta es otra expresión de la tendencia centrípeda de la energía femenina, el hecho de que cada mes empezamos a madurar cuatro óvulos y de ellos sólo UNO será el entregado para su fecundación, ya sea para dar vida a un nuevo ser o a un proyecto, una idea…

En esos día estás creando la célula, la materia, para generar lo nuevo que quieres traer a tu vida. Imagina que cada ciclo dotaras de conciencia e intención ese momento.

Sabiendo ésto y sabiendo también lo que quieres crear, puedes trasladar conscientemente esa intención al proceso. Programar la célula, cada óvulo es una semilla mágica, que según tu intención se convertirá en lo que necesites.

La energía femenina concreta y materializa.

Somos ancladoras de sueños.

Tomar conciencia de éste precioso momento y cooperar con él despierta la Alquimia de la Doncella. Tu intención influye en la cualidad del proceso de selección del ovulo y puedes dotar a ese ovulo de intención, que lleve en sí mismo el potencial consciente de lo nuevo que vas a traer a tu vida.

El Arquetipo de la Virgen, de La Doncella, es el patrón energético esencial que experimentamos en el tiempo inmediatamente posterior al sangrado. Ella es la vitalidad y la fuerza de la juventud, conocedora del Don que su ciclicidad le aporta. Ella tiene la energía para enfocarse y tomar acción.

La fuerza y la energía de la juventud es el impulso para ir detrás de nuestro sueños. Es la búsqueda de la libertad y la autoafirmación.

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Texto extraído del segundo manual de PrEsencia Femenina .

Imagen encontrada en la red.  Refleja el momento en el que el óvulo sale del ovario.

2 comentarios en “Cómo cooperar con tu energía cíclica”

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