Soy Medusa.

Hoy vengo a contarte la verdad sobre mi, porque no todo lo que se dice por ahí es cierto.

En la historia que aún perdura, me convirtieron en un ser maligno, una mujer monstruosa que te petrifica con su mirada. En su relato, me enemistaron con mi querida Atenea.  Cortaron mi cabeza, se la llevaron como trofeo, me arrebataron el cuerpo. Se quedaron con mi sangre.

Empezaron los chismes y los rumores.

Porque hasta que comenzaron a repetirse las mismas mentiras, la serpiente era nuestra aliada.  El pulso del vientre y el cuerpo, la brújula de la vida.  La sangre menstrual, el alimento de los sueños.

Lo cierto es que mi origen es anterior al Olimpo. Llaman a ese tiempo La Edad Dorada, para otros era conocido como Paraíso. En ese tiempo, era venerada y honrada.

En el origen, Metis, Atenea y yo, Medusa, éramos una.  Tres aspectos de un mismo Ser.

Medusa significa la Sabiduría Femenina Soberana, en las mentiras de su relato se esconde mi verdad.

Soy la oscuridad, soy las aguas profundas y el pulso de tu vientre, de tu matriz vibrante.  Sí, guardo los misterios de la sangre menstrual que permite la continuidad de la vida.

Por eso en la historia que hasta ahora se ha recordado, se llevan mi sangre para manifestar su mundo.

Costó miles de años hasta que consiguieron que las mujeres (Atenea) se enemistaran con su lado oscuro (Medusa) y con su origen (Metis – madre).

La mentira sobre nosotras sirve para que Zeus se corone y se mantenga como soberano del falso reino del Olimpo.  Para que todo eso pasara, era necesario enfrentarnos.

Fue necesario controlar, dominar, la fuerza dadora de vida y apropiarse del Sagrado Femenino.

Desde que las mentiras se repiten, la tribu de las mujeres quedó dividida. Lo que es afuera es adentro.  Cada mujer quedó internamente separada de su origen, de su cuerpo, de su vientre, de su sangre, de su lado oscuro que se convirtió en monstruoso, en un aspecto que hay que destruir o rehabilitar

Hoy te cuento la verdad para que juntas recuperemos la memoria, la integridad y reescribamos la historia.

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El viejo mito de Medusa nos habla de división, dominación, ira petrifícate. Así es como nos quedamos cuando nos separamos del cuerpo, cuando nos enemistamos con nuestra Medusa interior, con el lado oscuro, la pulsión del vientre y  la fuerza creadora de nuestra sangre menstrual.

La verdad de Medusa esconde los poderes de la Sabiduría Femenina Soberana, integra, consciente de su luz y su sombra.
El nuevo Mito viene acompañado de poderosos Ritos, de Círculos de Mujeres, de consciencia corporal, de danzas, de cantos, encuentros alquímicos donde estamos recuperando la memoria, la integración de todas nuestras partes para que pueda expresarse y manifestarse la esencia.

Juntas llegamos muy lejos, escríbeme si quieres que te acompañe a re-descubrir la sabiduría que hay en tu cuerpo.